sábado, 8 de marzo de 2014

Recordando a Louise May Alcott el Día Internacional de la Mujer

El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, y queremos celebrarlo rescatando una obra de Louise May Alcott, conocida principalmente por ser la autora de "Mujercitas" , pero de la que hoy queremos destacar "Trabajo. Un relato de vivencias" (Cátedra.Letras Universales), escrito en 1873 y en el que la autora reivindica fervientemente la igualdad de los derechos de las mujeres:

"Louisa May Alcott es una de las autora de literatura juvenil más destacada de todos los tiempos. Sus obras se asocian a un universo exclusivamente habitado por mujeres, cuyos lectores fueron y siguen siendo femeninos. La imagen que se imprimió de la autora, y que desafortunadamente sigue vigente entre el gran público, es la de una dama recatada, dedicada a la literatura edulcorada mera propaganda de los valores sociales decimonónicos más convencionales. Sin embargo, este enjuiciamiento se halla muy lejos tanto de su realidad biográfica como de los matices ideológicos que transmiten sus obras. La crítica ha releído a Alcott y ha desvelado el trasfondo principal que siempre escondieron las obras de esta escritora, que tenía poco de “mujercita” y mucho de “mujer”: la rabiosa censura de una Norteamérica dominada por los hombres. 
En «Trabajo. Un relato de vivencias» se ofrecen con gran coherencia y fuerza narrativa muchas de las claves que guiaron los principios vitales de Louisa May Alcott: su dedicación constante a la mejora y progreso de la situación de la mujer en los Estados Unidos para facilitar la total equiparación de los dos sexos y de todas las razas". 

He aquí un fragmento de esta novela:
"Christie pertenecía a ese numeroso conjunto de mujeres que, dotadas de cierto talento y destreza, sensatez y pudor, salen al mundo por necesidad, temperamento o simples principios con el propósito de encontrar sustento, felicidad y un hogar. Muchas vuelven desalentadas; otras tantas ceden a permanecer en la sombra a cambio de manutención y descubren su error demasiado tarde. Las más débiles pierden la motivación inicial y el rumbo, pero las más fuertes siguen en pugna y, tras peligros y derrotas, alcanzan el mayor logro que este mundo nos puede conceder: el descubrimiento de un espíritu valeroso y risueño en nuestro interior, el conocimiento de una misma y la autosuficiencia."


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